por Nombre: Elizabeth Marie Prince
Edad: 19 Años
Bando:Noble (Es de familia noble pero pertene al clero) Clero
Fecha de Nacimiento: 14 de Febrero
Descripción Fisica:
Descripción Psiquica: Elizabeth tiene una muy correcta personalidad. Las circustancias que le ha dado la vida de entrar en el clero, le han hecho calmarse interiormente y tener la correcta educación que nunca tuvo con los demás. Pero aun así, en el fondo, Kristen sigue siendo la chica guerrera y rebelde que siempre fue. Nunca abandona su lado irónico y juguetón que le caracteriza, eso si, solo cuando debe ser. En el convento jamás la verás hablando en tono alzado o sin la casulla...Pero: ¡ay de tí como te la encuentres fuera!
Objetos:
Cualidades: ¿?No entiendo..
Historia personal: Nadie, absolutamente nadie, conoce la vida de Elizabeth antes de que un Incendio deborara su palacio y todas aquellas personas que se encontraban en el, incluida su familia. (O al menos eso cree ella).
Tras lo sucedido, Elizabeth fue mandada por un tío lejano al convento más cercano, donde allí aprendería ser una mujer, bajo la dedicación del amor a dios y a todas las personas...
Pero no todo fue como pensaban. Elizabeth, nunca consiguió terminar de adentrarse en el mundo religioso, ni tuvo tanta devoción en Dios. Siempre le surgía sus dudas, y su imaginación saltaba por los aires deseando descubrir mundo.
Una noche de primavera, cuando las campanas de la pequeña Iglesia del Convento tocaban las siete y las hermanas se iban a acostar, Elizabeth permaneció escondida en unos matorrales de rosas empujada por sus pensamientos. Sabía que lo que estaba haciendo, estaba demasiado mal, que incluso la podían tachar de hereje, o de muchas cosas peores...Pero lo necesitaba. Su interior se lo pedía a gritos.
Pasaron los minutos...Tal vez las horas...La noche había invadido el lugar y no había señal de vida por el Convento, más que los lejanos ronquidos de la madre superiora. En ese momento, Elizabeth se armo de valor y arremengándose la falda del abito, comenzó a trepar el muro de piedras del convento...
A partir de esa noche, vivida entre misterios, asesinatos, gente nueva, carreras por las calles con tal de no morir por quedarse quieta....
A partir de tantas emociones vividas en una misma noche. Elizabeth, nunca volvió a ser la misma. Cada noche, quería seguir viendo aquellos misterios...Defendiéndose de tantos hombres que la tomaban por inocente...
Así, hasta ahora...
Edad: 19 Años
Bando:
Fecha de Nacimiento: 14 de Febrero
Descripción Fisica:
Descripción Psiquica: Elizabeth tiene una muy correcta personalidad. Las circustancias que le ha dado la vida de entrar en el clero, le han hecho calmarse interiormente y tener la correcta educación que nunca tuvo con los demás. Pero aun así, en el fondo, Kristen sigue siendo la chica guerrera y rebelde que siempre fue. Nunca abandona su lado irónico y juguetón que le caracteriza, eso si, solo cuando debe ser. En el convento jamás la verás hablando en tono alzado o sin la casulla...Pero: ¡ay de tí como te la encuentres fuera!
Objetos:
- Spoiler:
- El collar de su abuela.
El puñal de su familia.
La llave que encontro cuando era pequeña.
Cualidades: ¿?No entiendo..
Historia personal: Nadie, absolutamente nadie, conoce la vida de Elizabeth antes de que un Incendio deborara su palacio y todas aquellas personas que se encontraban en el, incluida su familia. (O al menos eso cree ella).
Tras lo sucedido, Elizabeth fue mandada por un tío lejano al convento más cercano, donde allí aprendería ser una mujer, bajo la dedicación del amor a dios y a todas las personas...
Pero no todo fue como pensaban. Elizabeth, nunca consiguió terminar de adentrarse en el mundo religioso, ni tuvo tanta devoción en Dios. Siempre le surgía sus dudas, y su imaginación saltaba por los aires deseando descubrir mundo.
Una noche de primavera, cuando las campanas de la pequeña Iglesia del Convento tocaban las siete y las hermanas se iban a acostar, Elizabeth permaneció escondida en unos matorrales de rosas empujada por sus pensamientos. Sabía que lo que estaba haciendo, estaba demasiado mal, que incluso la podían tachar de hereje, o de muchas cosas peores...Pero lo necesitaba. Su interior se lo pedía a gritos.
Pasaron los minutos...Tal vez las horas...La noche había invadido el lugar y no había señal de vida por el Convento, más que los lejanos ronquidos de la madre superiora. En ese momento, Elizabeth se armo de valor y arremengándose la falda del abito, comenzó a trepar el muro de piedras del convento...
A partir de esa noche, vivida entre misterios, asesinatos, gente nueva, carreras por las calles con tal de no morir por quedarse quieta....
A partir de tantas emociones vividas en una misma noche. Elizabeth, nunca volvió a ser la misma. Cada noche, quería seguir viendo aquellos misterios...Defendiéndose de tantos hombres que la tomaban por inocente...
Así, hasta ahora...
